GRIPE

GRIPE  

La gripe (también conocido como gripa, influenza o influenza estacional) es una enfermedad infecciosa que afecta el sistema respiratorio. Esta enfermedad es causada por el influenzavirus que puede ser del tipo A, B o C.
La gripe se causa cuando el virus se une a las células de la mucosa de las vías respiratorias superiores, con esto, logra pasar el primer mecanismo de defensa del sistema respiratorio y más tarde lograra atacar las vías respiratorias inferiores.  


Los síntomas de la enfermedad son muy similares a los del resfriado, pero esta suele ser más duradera y grave. Los síntomas más comunes de la gripe son: 

  • Tos. 
  • Dolor de garganta. 
  • Dolor de cabeza. 
  • Congestión nasal. 
  • Dolores musculares.
  • Cansancio. 
  • Fiebre.
  • Escalofríos.
  • Falta de aire.
  • Dolor en los ojos.
Todos estos síntomas pueden variar en su intensidad y duración, incluso algunos de ellos podrían no presentarse. Algunas personas también presentan síntomas como vómitos y/o diarrea (pero esto es más frecuente en los niños). 

Algunas complicaciones que se pueden presentar si no se toma el tratamiento adecuado son: 

  • Neumonía.
  • Bronquitis.
  • Traqueítis (infección aguda de la tráquea). 
  • Sinusitis.
  • Crisis de asma.
  • Infecciones de oído.
La gripe se transmite por el contacto con las gotas que expulsan las personas infectadas a través de estornudos, tos, al hablar u otros medios como por la expulsión de partículas del virus en la secreción nasal; también se transmite al entrar en contacto con superficies contaminadas. 

No todas las personas que tienen contacto con el virus llegan a enfermarse. 

La mayoría de los casos de gripe mejoran por sí solos sin necesidad de recibir un tratamiento, pero en caso de que se presenten síntomas más severos o que resultan más difíciles de sobrellevar, los médicos recetan medicamentos para acelerar la recuperación, algunos de los fármacos más recetados son: 

  • Expectorantes: Promueven la expulsión de secreciones bronquiales acumuladas (expulsión de moco).
  • Analgésicos: Ayudan a calmar el dolor, los más utilizados son el paracetamol y el ibuprofeno. 
  • Descongestionantes: Reducen la mucosa nasal.
  • Antihistamínicos: Se indica su uso para la congestión nasal, el lagrimeo y los estornudos. 
La vacunación es la principal medida de prevención de la gripe. 

Todas las personas son propensas a sufrir de gripe, pero existen algunos factores que incrementan estas posibilidades: 

  • Edad: La gripe suele afectar en su mayoría a niños menores de 5 años y a adultos mayores de 65.
  • Sistema inmunitario debilitado: Las personas con un sistema inmunitario débil son más propensas a atravesar un cuadro de gripe.
  • Embarazo: Las mujeres embarazadas son más propensas a contagiarse de gripe, sobre todo en el segundo y tercer trimestre. 
  • Entorno: La gripe se dispersa con mayor facilidad en lugares cerrados y con una cantidad de personas mayor. 


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