FRACTURAS 

Las fracturas son las roturas de los huesos.

Las fracturas generalmente ocurren por (causas): 

• Pérdida de la masa ósea.
• Osteoporosis.
• Accidentes.
• Lesiones.
• Caídas, 
• Golpes.
• Fuerzas.
• Tracciones que superan la elasticidad del hueso.

Estos padecimientos se presentan con mucha frecuencia sobre todo al practicar algún deporte. 

Las fracturas se clasifican por distintos factores: 

Por el estado de la piel: 

• Cerradas: La piel no fue dañada, no hay comunicación de la fractura con el exterior. 
• 
  Abiertas: La piel sufre un daño y el tejido óseo o el hueso se expone al exterior. 
  

Por el trazo de la fractura: 

• Transversal: Trazo horizontal a lo ancho del hueso.
• Longitudinal: Trazo a lo largo del hueso.
• Ala de mariposa: Dos trazos se unen y forman un triángulo.
• Oblicua: Con un ángulo de inclinación de 30° a 45°. 
• Multifragmentada: Existen varios trazos de fractura, pero son reductibles y contables.
• Conminuta: Formación de numerosos fragmentos que no pueden ser contados ni reductibles.  

Las fracturas patológicas ocurren cuando una fuerza leve o mínima fractura la zona de un hueso debilitado por algún trastorno como lo es la osteoporosis, el cáncer, una infección o los quistes.  

Este tipo de lesiones son muy comunes y varían dependiendo de su gravedad y del tratamiento. 

 Los síntomas de una fractura son: 

• 
  Hinchazón.
• Dolor intenso.
  
• Extremidad o articulación deformada o fuera de lugar. 
• Hematomas. 
• Hemorragias.
• Entumecimiento. 
• Incapacidad de movimiento.
• Rotura de la piel.

La forma más común con la que se diagnostica una fractura es por medio de una radiografía. 

Y el tratamiento más utilizado es el uso de yeso o de una férula para evitar el movimiento del a extremidad o zona lastimada; cuando el caso es más grave se realizan cirugías para que el hueso vuelva a su posición original (esto usando placas, clavos o tronillos). Después de esto, el médico indicará que el paciente deberá realizar terapia para recuperar la movilidad por completo.