HIPERTENSIÓN ARTERIAL 

La hipertensión arterial (htA) es una enfermedad crónica que afecta a las arterias del cuerpo. Esta enfermedad está caracterizada por el continuo incremento de la presión sanguínea por arriba de los límites causando que aumente el riesgo cardiovascular. 

La tensión arterial es la fuerza que se ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta sea la tensión, al corazón le costará más esfuerzo seguir bombeando la sangre. 

Valores normales: 120/80mmHg              Hipertensión arterial: Superiores a 140/90mmhg

Las principales causas de la hipertensión son: 

• Factores genéticos: Si alguno de los progenitores padece hipertensión, es más probable que la persona la desarrolle a que sus progenitores no la padezcan.
• Sobrepeso y obesidad: Estas condiciones médicas se relacionan con un mayor riesgo de presentar hipertensión. A mayor peso, la presión arterial será mayor. 
• Fármacos: Algunos fármacos incrementan la presión arterial.
• Estrés: Los niveles altos de estrés pueden provocar un aumento temporal de la presión temporal.
• Malos hábitos: Algunos hábitos contribuyen al aumento de tensión arterial (como consumir alcohol, fumar, consumir demasiada sal, no hacer ejercicio, consumir mucha grasa, tomar sustancias ilícitas, etc.)

La presión arterial alta presenta un problema, y ese es el hecho de que es asintomática, pero a pesar de eso, presenta distintas manifestaciones, algunas de ellas pueden ser: 

• Dolor de cabeza.
• 
  Náuseas.
• Vómitos.
• Sangrado nasal.
• Cambios en la visión.
• Cansancio.
• Dolor en los ojos.
• Zumbido de oídos. 

Su clasificación es la siguiente: 

La hipertensión arterial se presenta como sistólica y diastólica. La presión arterial sistólica es la presión sanguínea en las arterias durante la sístole ventricular (periodo del ciclo cardíaco donde se produce la contracción del tejido muscular del corazón), cuando la sangre es expulsada del corazón a las arterias. 

La presión arterial diastólica es la presión en la diástole (periodo del ciclo cardiaco en que el músculo del corazón se relaja después de una contracción o sístole), cuando el corazón se relaja y la presión arterial cae. 

También es posible clasificarla según su causa: como la Sistémica esencial (corresponde a la mayoría de los casos), Sistémica secundaria (obedece a múltiples causas que representan en un conjunto un pequeño porcentaje total, como de causa endocrinológica, parenquimatosa renal, de causa renovascular, de causa aórtica, o neurogénica), por esclerodermia, por la enfermedad de Takayasu-Onishi, Hipertensión secundaria o coartación aórtica, hipertensión arterial secundaria o endocrinopatías, o hipertensión a enfermedades del sistema nervioso central. 

No hay una manera de evaluar la presión arterial aparte de la estimación que se puede realizar de la misma a través del esfigmomanómetro.